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Plantación y propagación del oro del balcón

Linden · 01.07.2025.

La plantación y posterior propagación del Bidens ferulifolia son procesos sencillos y gratificantes que permiten multiplicar fácilmente esta joya de la jardinería. Ya sea que comiences con semillas, compres plántulas en un vivero o decidas propagar tus propias plantas, el procedimiento es accesible incluso para los jardineros más novatos. La clave para una plantación exitosa reside en elegir el momento adecuado y preparar correctamente el terreno o el recipiente, sentando así las bases para un crecimiento vigoroso y una floración espectacular. Entender estos pasos iniciales es fundamental para asegurar que tus plantas se establezcan rápidamente y prosperen desde el primer día en su nuevo hogar.

El momento ideal para la plantación en exteriores es después de que haya pasado todo riesgo de heladas en tu región, generalmente a mediados o finales de la primavera. El Bidens es sensible a las bajas temperaturas, y una helada tardía podría dañar gravemente o incluso matar a las plantas jóvenes. Al esperar a que el clima se asiente y las temperaturas del suelo se calienten, proporcionas a las plántulas las condiciones óptimas para un desarrollo radicular rápido y una aclimatación sin estrés. Este buen comienzo es crucial para que la planta pueda dedicar toda su energía a crecer y florecer durante los meses de verano.

Antes de plantar, es vital preparar el lugar de destino. Si vas a plantar en macetas o jardineras, asegúrate de que tengan agujeros de drenaje adecuados para evitar el encharcamiento. Llénalas con una mezcla de sustrato de alta calidad y buen drenaje, como se ha descrito anteriormente. Si la plantación es en el jardín, trabaja la tierra a una profundidad de unos 20-30 centímetros, eliminando malas hierbas y piedras, y enmendando el suelo con compost si es necesario para mejorar su fertilidad y estructura. Un suelo bien preparado es como un lienzo en blanco listo para que tu Bidens pinte su paisaje dorado.

Tanto la plantación como la propagación son oportunidades para expandir tu colección o compartir esta maravillosa planta con amigos y familiares. Su rápido crecimiento y facilidad para enraizar hacen que la propagación por esquejes sea un método particularmente efectivo y rápido. En los siguientes capítulos, exploraremos en detalle los diferentes métodos, desde la siembra de semillas hasta la división de matas, proporcionando las técnicas y consejos necesarios para que puedas llenar tu jardín o balcón con el resplandor inconfundible del «oro del balcón».

El proceso de plantación de plántulas

La forma más común y sencilla de empezar a cultivar Bidens ferulifolia es adquiriendo plántulas jóvenes en un centro de jardinería o vivero. Estas plantas ya han superado la delicada fase de germinación y están listas para ser trasplantadas a su ubicación final. Al elegir tus plántulas, busca ejemplares que se vean compactos, robustos y con un follaje de color verde intenso. Evita las plantas que parezcan alargadas, amarillentas o que muestren signos de plagas o enfermedades, ya que un mal comienzo puede afectar su rendimiento futuro.

Antes de trasplantar, es una buena práctica aclimatar las plántulas si han estado en un invernadero protegido. Colócalas en el exterior en una zona de sombra parcial durante unos días, aumentando gradualmente su exposición al sol directo y a las condiciones exteriores. Este proceso, conocido como «endurecimiento», reduce el shock del trasplante y ayuda a la planta a adaptarse mejor a su nuevo entorno. Riega bien las plántulas una hora antes de trasplantarlas para que el cepellón esté húmedo y sea más fácil de manejar.

Para plantar, cava un hoyo en el sustrato preparado que sea ligeramente más grande que el cepellón de la plántula. Con cuidado, saca la planta de su maceta original, tratando de no dañar las raíces. Si notas que las raíces están muy compactadas o enredadas (cepellón apretado), puedes soltarlas suavemente con los dedos para animarlas a extenderse en el nuevo suelo. Coloca la planta en el hoyo de manera que la parte superior del cepellón quede al mismo nivel que la superficie del suelo circundante.

Rellena el hoyo con sustrato, presionando suavemente alrededor de la base de la planta para eliminar las bolsas de aire y asegurar un buen contacto entre las raíces y la tierra. Una vez plantada, realiza un riego profundo y generoso para asentar el sustrato y proporcionar la humedad inicial que la planta necesita para empezar a establecerse. Si plantas varios ejemplares, deja una distancia de unos 20-30 centímetros entre ellos para permitir un buen desarrollo y una adecuada circulación de aire a medida que crecen y se extienden.

Propagación a través de esquejes

La propagación por esquejes es un método increíblemente eficaz y rápido para obtener nuevas plantas de Bidens ferulifolia, idénticas a la planta madre. El mejor momento para tomar esquejes es desde finales de la primavera hasta mediados del verano, cuando la planta está en pleno crecimiento activo. Para ello, necesitarás unas tijeras de podar limpias y afiladas o un cuchillo. Selecciona tallos sanos y vigorosos que no tengan flores, ya que los esquejes sin flores enraízan más fácilmente al no gastar energía en la floración.

Corta secciones de tallo de unos 10-15 centímetros de longitud. Realiza el corte justo por debajo de un nudo foliar (el punto donde crece una hoja), ya que es en estos nudos donde se concentra la mayor cantidad de hormonas de enraizamiento. Una vez que tengas el esqueje, retira las hojas de la mitad inferior, dejando solo dos o tres pares de hojas en la parte superior. Esto reduce la pérdida de agua por transpiración y permite que el esqueje concentre su energía en desarrollar nuevas raíces en lugar de mantener un exceso de follaje.

Aunque no es estrictamente necesario debido a la facilidad con la que enraíza el Bidens, puedes sumergir la base del esqueje en una hormona de enraizamiento en polvo o gel para acelerar el proceso y aumentar la tasa de éxito. A continuación, inserta la mitad inferior del esqueje en una maceta pequeña llena de un sustrato ligero y bien drenado, como una mezcla de turba y perlita o vermiculita. Riega suavemente el sustrato para que se asiente alrededor del esqueje y asegúrate de que se mantenga húmedo.

Coloca las macetas en un lugar cálido y luminoso, pero sin sol directo, que podría deshidratar los esquejes antes de que puedan formar raíces. Puedes cubrir las macetas con una bolsa de plástico transparente o una botella de plástico cortada para crear un efecto de mini-invernadero que mantenga una alta humedad ambiental. En unas pocas semanas, los esquejes deberían haber desarrollado un sistema de raíces suficiente. Sabrás que han enraizado cuando ofrezcan una ligera resistencia al tirar suavemente de ellos o cuando empieces a ver nuevo crecimiento en la parte superior.

Siembra a partir de semillas

Cultivar Bidens ferulifolia a partir de semillas es una opción económica y muy gratificante, aunque requiere un poco más de paciencia. Puedes iniciar la siembra en interiores unas seis a ocho semanas antes de la última fecha de helada prevista en tu zona. Utiliza bandejas de semillero o macetas pequeñas llenas de un sustrato específico para siembra, que es más fino y estéril que el sustrato universal. Humedece ligeramente el sustrato antes de sembrar para que las semillas se adhieran bien.

Esparce las semillas de Bidens sobre la superficie del sustrato y cúbrelas con una capa muy fina de vermiculita o del mismo sustrato, ya que necesitan luz para germinar. Presiona suavemente para asegurar un buen contacto con la tierra. Pulveriza agua con cuidado para no desplazar las semillas. Para mantener la humedad y el calor necesarios para la germinación, puedes cubrir la bandeja con una tapa de plástico transparente o con film de cocina. Coloca el semillero en un lugar cálido con luz indirecta brillante.

La germinación suele tardar entre 7 y 14 días si se mantienen las condiciones adecuadas, con una temperatura constante de alrededor de 20-22°C. Una vez que las plántulas hayan germinado y desarrollado su primer par de hojas verdaderas (las que aparecen después de los cotiledones iniciales), puedes retirar la cubierta de plástico para mejorar la circulación de aire y prevenir enfermedades. Asegúrate de que las jóvenes plántulas reciban mucha luz, utilizando luces de cultivo si es necesario, para evitar que se ahilen.

Cuando las plántulas sean lo suficientemente grandes para ser manipuladas y tengan al menos dos pares de hojas verdaderas, es el momento de trasplantarlas a macetas individuales. Manéjalas con cuidado, sujetándolas por las hojas en lugar del delicado tallo, para evitar dañarlas. Continúa cultivándolas en un lugar luminoso y protegido hasta que haya pasado el riesgo de heladas y sean lo suficientemente fuertes como para ser trasplantadas al exterior, siguiendo el proceso de aclimatación descrito anteriormente.

División de la planta madre

La división de matas es otro método de propagación vegetativa que se puede aplicar al Bidens ferulifolia, especialmente si la planta se cultiva como perenne en climas más cálidos o si se ha invernado con éxito. Este método es ideal para rejuvenecer plantas más viejas que pueden haberse vuelto leñosas o menos productivas en el centro. El mejor momento para dividir la planta es a principios de la primavera, justo cuando comienza a mostrar signos de nuevo crecimiento.

Para dividir la planta, primero debes extraerla con cuidado de su maceta o del suelo. Intenta sacar el cepellón completo, conservando la mayor cantidad de raíces posible. Una vez fuera, sacude suavemente el exceso de tierra para poder ver mejor la estructura de la corona y las raíces. Utiliza las manos, una pala afilada o un cuchillo de jardín limpio para separar la mata en varias secciones más pequeñas. Asegúrate de que cada división tenga una porción saludable de raíces y varios brotes de crecimiento.

Al realizar los cortes, trata de ser lo más limpio posible para minimizar el daño a los tejidos de la planta. Desecha cualquier parte de la planta que parezca vieja, leñosa o enferma, quedándote solo con las secciones más vigorosas y saludables. Este proceso no solo te proporciona nuevas plantas, sino que también estimula a las divisiones restantes a crecer con más fuerza, ya que se reduce la competencia por los recursos dentro de la mata.

Una vez que hayas separado las divisiones, puedes plantarlas inmediatamente en sus nuevas ubicaciones, ya sea en macetas o en el jardín. Sigue el mismo procedimiento que para plantar plántulas nuevas, asegurándote de que queden a la misma profundidad a la que estaban creciendo originalmente. Riega abundantemente después de la plantación para ayudar a asentar el suelo y reducir el estrés del trasplante. Las nuevas divisiones pueden tardar un par de semanas en establecerse, pero pronto comenzarán a producir nuevo crecimiento y a florecer.

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