La plantación y propagación del dondiego de noche, Mirabilis jalapa, son procesos sencillos y gratificantes que permiten multiplicar fĆ”cilmente esta joya del jardĆn. Ya sea que comiences a partir de semillas o de sus caracterĆsticos tubĆ©rculos, establecer esta planta es una tarea accesible para cualquier aficionado a la jardinerĆa. La clave del Ć©xito reside en comprender el momento adecuado para la siembra y las condiciones óptimas que necesita para germinar y arraigar con fuerza. Este artĆculo te guiarĆ” a travĆ©s de los diferentes mĆ©todos de propagación, desde la preparación del terreno hasta las tĆ©cnicas especĆficas para asegurar que tus dondiegos de noche prosperen y llenen tu jardĆn de color y fragancia.
Antes de proceder con la plantación, es fundamental dedicar tiempo a la preparación adecuada del suelo. El dondiego de noche prospera en un sustrato bien drenado y rico en materia orgĆ”nica. Comienza por seleccionar un lugar que reciba pleno sol durante la mayor parte del dĆa, ya que esto es crucial para una floración abundante. Una vez elegido el sitio, labra la tierra a una profundidad de al menos 20-30 centĆmetros para aflojarla y mejorar la aireación. Este es el momento ideal para incorporar enmiendas como compost bien descompuesto, estiĆ©rcol o turba, que no solo enriquecerĆ”n el suelo con nutrientes, sino que tambiĆ©n mejorarĆ”n su capacidad para retener la humedad sin llegar a encharcarse.
El momento de la plantación es crĆtico y varĆa segĆŗn el mĆ©todo elegido y el clima de tu región. Si vas a plantar los tubĆ©rculos, espera a que haya pasado todo el riesgo de heladas primaverales y la temperatura del suelo se haya calentado. Generalmente, esto coincide con la mitad o finales de la primavera. Si optas por sembrar semillas directamente en el jardĆn, tambiĆ©n debes esperar a que el clima sea cĆ”lido y estable. Para aquellos que deseen adelantar la temporada, las semillas se pueden iniciar en interiores unas 6-8 semanas antes de la Ćŗltima helada prevista, lo que darĆ” a las plantas una ventaja para un desarrollo mĆ”s temprano.
Tanto si plantas tubĆ©rculos como si siembras semillas, es importante considerar el espaciado adecuado entre las plantas. El dondiego de noche crece hasta convertirse en un arbusto denso y redondeado, que puede alcanzar entre 60 y 100 centĆmetros de altura y una anchura similar. Para permitir un desarrollo adecuado y una buena circulación de aire, que ayuda a prevenir enfermedades, deja un espacio de al menos 45-60 centĆmetros entre cada planta. Un espaciado correcto asegura que cada planta reciba suficiente luz solar y recursos del suelo, lo que resulta en un crecimiento mĆ”s saludable y una exhibición floral mĆ”s impresionante.
La plantación a partir de tubérculos
La plantación a partir de tubĆ©rculos es uno de los mĆ©todos mĆ”s rĆ”pidos y fiables para establecer el dondiego de noche en tu jardĆn. Los tubĆ©rculos, que son raĆces de almacenamiento engrosadas, contienen toda la energĆa que la planta necesita para brotar y crecer vigorosamente. Una vez que el peligro de las heladas ha pasado y el suelo se ha calentado, puedes proceder a plantarlos. Excava hoyos individuales que sean lo suficientemente profundos como para que la parte superior del tubĆ©rculo quede a unos 2-3 centĆmetros por debajo de la superficie del suelo. Coloca el tubĆ©rculo en el hoyo de forma horizontal o con el extremo donde se aprecian los brotes antiguos hacia arriba si es posible distinguirlo.
MĆ”s artĆculos sobre este tema
Antes de colocar el tubĆ©rculo en el hoyo, puedes enriquecer el suelo de plantación con una pequeƱa cantidad de harina de huesos o un fertilizante de arranque equilibrado. Esto proporcionarĆ” un impulso de nutrientes, especialmente fósforo, que es esencial para el desarrollo de un sistema radicular fuerte. Una vez que el tubĆ©rculo estĆ© en su sitio, rellena el hoyo con la tierra previamente preparada, presionando suavemente para eliminar las bolsas de aire. Es importante no compactar demasiado la tierra para permitir que las raĆces se extiendan con facilidad.
DespuĆ©s de la plantación, realiza un riego inicial profundo para asentar la tierra alrededor del tubĆ©rculo y proporcionar la humedad necesaria para iniciar el proceso de crecimiento. A partir de este momento, mantĆ©n el suelo moderadamente hĆŗmedo, pero sin encharcarlo, hasta que veas aparecer los primeros brotes. Dependiendo de la temperatura del suelo y las condiciones climĆ”ticas, los brotes suelen emerger en un plazo de dos a tres semanas. Durante este perĆodo, la paciencia es clave; evita la tentación de regar en exceso, ya que esto podrĆa provocar la pudrición del tubĆ©rculo antes de que tenga la oportunidad de brotar.
Una de las grandes ventajas de plantar a partir de tubĆ©rculos es que las plantas tienden a ser mĆ”s grandes y a florecer antes que las que se cultivan a partir de semillas en la misma temporada. Al final del aƱo, estos tubĆ©rculos habrĆ”n crecido considerablemente y podrĆ”s desenterrarlos en climas frĆos para almacenarlos y replantarlos la primavera siguiente. Este ciclo te permite conservar y multiplicar tus plantas de dondiego de noche aƱo tras aƱo, seleccionando incluso los tubĆ©rculos de las plantas con las flores mĆ”s espectaculares.
La propagación mediante semillas
La propagación del dondiego de noche a través de semillas es un método económico y muy satisfactorio. Las semillas son relativamente grandes, de color negro y con una textura arrugada, lo que las hace fÔciles de manipular. Tienen una cubierta exterior dura, por lo que para mejorar y acelerar la germinación, es muy recomendable remojarlas en agua tibia durante 24 horas antes de la siembra. Alternativamente, puedes escarificar ligeramente la cubierta de la semilla con una lija fina o una lima de uñas para permitir que el agua penetre mÔs fÔcilmente.
MĆ”s artĆculos sobre este tema
Puedes sembrar las semillas directamente en el jardĆn una vez que el suelo estĆ© cĆ”lido, o puedes iniciarlas en el interior para adelantar la temporada. Para la siembra directa, planta las semillas a una profundidad de aproximadamente 1-1.5 centĆmetros y mantĆ©n el suelo constantemente hĆŗmedo hasta que germinen, lo que suele ocurrir en 7-14 dĆas con temperaturas cĆ”lidas. Si decides empezar en interiores, utiliza macetas o bandejas de semillero con un sustrato ligero y bien drenado. Siembra una o dos semillas por celda y colócalas en un lugar cĆ”lido y luminoso, o utiliza una esterilla de calor para mantener una temperatura constante.
Una vez que las plĆ”ntulas hayan germinado y desarrollado su segundo par de hojas verdaderas, es el momento de pensar en el aclareo o el trasplante. Si sembraste directamente en el jardĆn y han germinado varias plĆ”ntulas juntas, aclĆ”ralas para dejar solo la mĆ”s fuerte, respetando el espaciado de 45-60 centĆmetros. Si iniciaste las semillas en el interior, deberĆ”s aclimatar las plĆ”ntulas al exterior gradualmente durante un perĆodo de una semana a diez dĆas. Este proceso, conocido como Ā«endurecimientoĀ», evita que las jóvenes plantas sufran un shock por el cambio brusco de condiciones.
Es importante tener en cuenta que las plantas de dondiego de noche cultivadas a partir de semillas pueden no florecer tan profusamente en su primer aƱo como las cultivadas a partir de tubĆ©rculos, ya que necesitan tiempo para desarrollar su sistema de raĆces tuberosas. Sin embargo, a partir del segundo aƱo, una vez establecidos sus tubĆ©rculos, te recompensarĆ”n con un crecimiento robusto y una floración espectacular. La propagación por semillas tambiĆ©n ofrece la emocionante posibilidad de obtener nuevas y sorprendentes combinaciones de colores, debido a la genĆ©tica compleja de esta planta.
La propagación por esquejes
Aunque menos comĆŗn que la siembra de semillas o la plantación de tubĆ©rculos, el dondiego de noche tambiĆ©n puede propagarse con Ć©xito a travĆ©s de esquejes. Este mĆ©todo es ideal si deseas crear un clon exacto de una planta madre que tenga caracterĆsticas particularmente deseables, como un color de flor especĆfico o un hĆ”bito de crecimiento vigoroso. El mejor momento para tomar esquejes es a principios del verano, cuando la planta estĆ” en pleno crecimiento activo y los tallos son firmes pero aĆŗn no leƱosos.
Para tomar un esqueje, selecciona un tallo sano y sin flores de la planta madre. Utiliza una herramienta de corte afilada y esterilizada, como unas tijeras de podar o un cuchillo, para cortar una sección de tallo de unos 10-15 centĆmetros de longitud. Realiza el corte justo por debajo de un nudo (el punto donde crecen las hojas), ya que es en estas Ć”reas donde se concentra el potencial de enraizamiento. Una vez que tengas el esqueje, retira las hojas de la mitad inferior para evitar la pĆ©rdida de humedad por transpiración y exponer los nudos que estarĆ”n en contacto con el sustrato.
Para aumentar las posibilidades de Ć©xito, puedes sumergir el extremo cortado del esqueje en una hormona de enraizamiento en polvo o en gel. Aunque no es estrictamente necesario, este paso puede acelerar significativamente el desarrollo de las raĆces. Prepara una maceta con una mezcla de enraizamiento ligera y bien drenada, como una combinación de turba y perlita o arena. Haz un agujero en el sustrato con un lĆ”piz o un palo y inserta el esqueje, asegurĆ”ndote de que al menos dos nudos queden enterrados.
Coloca la maceta en un lugar cĆ”lido y con luz indirecta brillante, y mantĆ©n el sustrato constantemente hĆŗmedo pero no empapado. Para crear un ambiente hĆŗmedo que favorezca el enraizamiento, puedes cubrir la maceta con una bolsa de plĆ”stico transparente o la mitad de una botella de plĆ”stico, asegurĆ”ndote de ventilarla diariamente para evitar la condensación excesiva y el moho. Las raĆces suelen formarse en unas 3-4 semanas. SabrĆ”s que el esqueje ha enraizado cuando ofrezca una ligera resistencia al tirar suavemente de Ć©l o cuando comiences a ver nuevo crecimiento en la parte superior.
La división de los tubérculos
La división de los tubérculos es un método de propagación vegetativa excelente para multiplicar tus plantas de dondiego de noche y rejuvenecer los macizos mÔs antiguos. Con el tiempo, los tubérculos originales crecen y se desarrollan, formando grandes aglomeraciones que pueden ser separadas para crear nuevas plantas idénticas a la original. El mejor momento para realizar esta tarea es en primavera, justo antes de plantar los tubérculos, o en otoño, después de desenterrarlos para su almacenamiento invernal.
Para dividir los tubĆ©rculos, comienza por limpiar el exceso de tierra para poder observar claramente su estructura. Busca los Ā«ojosĀ» o puntos de crecimiento, que son pequeƱos brotes latentes desde donde surgirĆ”n los nuevos tallos. Con un cuchillo afilado y limpio, corta el tubĆ©rculo en secciones, asegurĆ”ndote de que cada sección tenga al menos uno o dos ojos de crecimiento viables y una porción saludable de la raĆz tuberosa. Es crucial que cada división tenga su propio punto de crecimiento, ya que de lo contrario no podrĆ” brotar.
DespuĆ©s de cortar, es una buena prĆ”ctica dejar que las superficies cortadas se sequen y cicatricen durante unas horas o incluso un dĆa en un lugar seco y sombreado. Este proceso de Ā«curadoĀ» ayuda a prevenir la entrada de patógenos y reduce el riesgo de que las divisiones se pudran una vez plantadas en el suelo. Algunas personas tambiĆ©n espolvorean las superficies cortadas con azufre en polvo o un fungicida para proporcionar una protección adicional contra las enfermedades fĆŗngicas.
Una vez que las divisiones estĆ©n curadas, puedes plantarlas de la misma manera que lo harĆas con un tubĆ©rculo entero. EntiĆ©rralas a unos 2-3 centĆmetros de profundidad, con los ojos de crecimiento apuntando hacia arriba si es posible. La división no solo es una forma efectiva de obtener mĆ”s plantas de forma gratuita, sino que tambiĆ©n puede mejorar el vigor de las plantas mĆ”s viejas. Al dividir las aglomeraciones de tubĆ©rculos congestionadas, se reduce la competencia por los recursos y se estimula un crecimiento mĆ”s saludable y una floración mĆ”s abundante en las temporadas siguientes.
š·Ā ćććæćæ,Ā CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons
