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Enfermedades y plagas de la zamioculca

Linden · 04.07.2025.

Aunque la zamioculca es famosa por su resistencia y bajo mantenimiento, no es completamente inmune a enfermedades y plagas. Identificar los problemas a tiempo y actuar de manera rápida es crucial para mantener la salud y el vigor de la planta. Afortunadamente, los problemas más comunes que afectan a la zamioculca están relacionados con el manejo inadecuado del riego, lo que nos da la ventaja de poder prevenirlos con facilidad.

La podredumbre de la raíz: el enemigo número uno

La podredumbre de la raíz es, sin duda, el problema más grave y común que enfrenta la zamioculca. Esta condición es causada por el exceso de riego, que crea un ambiente sin oxígeno en el sustrato. Las raíces, incapaces de respirar, comienzan a descomponerse y se vuelven un blanco fácil para hongos y bacterias patógenas.

Los síntomas de la podredumbre de la raíz son a menudo sutiles al principio. Las hojas pueden volverse amarillas o marrones, el follaje puede empezar a caerse y los tallos pueden sentirse blandos o viscosos al tacto. Si la condición no se aborda, toda la planta puede colapsar.

Para tratar la podredumbre de la raíz, es necesario actuar con rapidez. Saca la planta de su maceta y examina las raíces. Las raíces sanas son firmes y blancas o de color crema. Las raíces podridas serán negras, blandas y, a menudo, tendrán un olor desagradable. Con un cuchillo o tijeras esterilizadas, corta todas las partes podridas, asegurándote de no dejar ninguna sección dañada.

Una vez que has limpiado el sistema radicular, trasplanta la planta a una maceta limpia con sustrato nuevo y bien drenado. No riegues de inmediato. Dale tiempo a la planta para recuperarse del estrés del trasplante y para que cualquier corte cicatrice. El riego debe reanudarse solo cuando el sustrato esté completamente seco.

Plagas comunes: cochinillas y arañas rojas

Las zamioculcas no son particularmente atractivas para las plagas, pero en ocasiones, pueden ser atacadas por cochinillas y, menos comúnmente, por arañas rojas. Estos pequeños insectos se alimentan de la savia de la planta y pueden causar daños si la infestación es grave.

Las cochinillas son pequeños insectos blancos y ovalados, que a menudo se esconden en las uniones de los tallos y en la parte inferior de las hojas. Sus secreciones pegajosas, conocidas como «mielato», pueden favorecer el crecimiento de moho. Si notas su presencia, puedes retirarlas con un bastoncillo de algodón empapado en alcohol isopropílico.

Las arañas rojas son arácnidos diminutos que pueden ser difíciles de ver a simple vista. Un signo de su presencia es la aparición de finas telarañas entre las hojas y pequeñas manchas amarillas en el follaje. A las arañas rojas les gusta el aire seco, por lo que aumentar la humedad ambiental puede ayudar a combatirlas.

Para tratar infestaciones, puedes usar un insecticida natural a base de jabón potásico o aceite de neem. Rocía la planta, prestando especial atención a la parte inferior de las hojas y las uniones de los tallos. Repite la aplicación cada pocos días hasta que la plaga desaparezca.

Hongos foliares y otros problemas

Aunque la zamioculca es resistente, puede sufrir de algunas enfermedades fúngicas, especialmente si el ambiente es muy húmedo y la circulación de aire es pobre. La mancha foliar es una de las más comunes. Se manifiesta como pequeñas manchas marrones o negras en las hojas. Para prevenirla, asegúrate de que la planta no esté en un lugar con alta humedad y que reciba buena ventilación.

El moho gris, o botritis, puede desarrollarse en el sustrato o en las partes de la planta si hay un exceso de humedad. Se ve como una pelusa grisácea y puede ser un signo de que el sustrato está demasiado húmedo o de que el ambiente es demasiado húmedo y sin circulación de aire.

Para prevenir enfermedades fúngicas, es fundamental regar la planta solo cuando el sustrato esté seco. También es importante no mojar las hojas al regar y asegurarse de que el aire circule alrededor de la planta. Si el problema persiste, puede ser necesario usar un fungicida.

La mayoría de los problemas de la zamioculca se pueden evitar con una rutina de cuidado consistente y adecuada. La observación regular de la planta te permitirá detectar cualquier signo de enfermedad o plaga a tiempo, lo que facilita el tratamiento y garantiza que tu planta se mantenga sana y hermosa.

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