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Plantación y propagación de la trompeta de ángel

Daria · 31.07.2025.

Plantar y propagar la trompeta de ángel son tareas gratificantes que te permiten multiplicar la belleza de esta espectacular planta en tu jardín. El proceso de plantación establece las bases para la salud y el vigor futuros de tu Brugmansia, por lo que una preparación cuidadosa del suelo y la elección de la ubicación correcta son pasos fundamentales para el éxito. Del mismo modo, la propagación, ya sea a través de esquejes o semillas, abre la puerta a la creación de nuevas plantas, ya sea para ampliar tu propia colección o para compartir con otros entusiastas de la jardinería. Entender las técnicas adecuadas para ambos procesos es clave para asegurar que las nuevas plantas prosperen y se conviertan en ejemplares maduros y floríferos.

El momento ideal para plantar tu trompeta de ángel es en la primavera, una vez que haya pasado todo riesgo de heladas y las temperaturas del suelo comiencen a calentarse. Esto le da a la planta toda la temporada de crecimiento para establecer un sistema de raíces fuerte antes de la llegada del invierno. Al seleccionar una planta de un vivero, busca un ejemplar con follaje verde y saludable, sin signos de plagas o enfermedades. Evita las plantas que parezcan marchitas o tengan hojas amarillentas, ya que podrían estar estresadas o tener problemas de raíces que dificulten su establecimiento.

La preparación del sitio de plantación es un paso crucial. Cava un hoyo que sea al menos el doble de ancho y tan profundo como el cepellón de la planta. Esta amplitud adicional permite que las raíces se extiendan fácilmente en la tierra suelta circundante. Es muy beneficioso enriquecer la tierra extraída del hoyo con una cantidad generosa de compost, estiércol maduro u otra materia orgánica. Esta enmienda mejora la estructura del suelo, aumenta su capacidad para retener la humedad y proporciona una fuente de nutrientes de liberación lenta que alimentará a la planta durante sus primeras etapas de crecimiento.

Al colocar la planta en el hoyo, asegúrate de que la parte superior del cepellón esté al mismo nivel que el suelo circundante. Plantar demasiado profundo puede provocar la pudrición del tallo, mientras que plantar demasiado superficialmente puede exponer las raíces al aire y hacer que se sequen. Rellena el hoyo con la tierra enriquecida, presionando suavemente para eliminar las bolsas de aire. Una vez plantada, realiza un riego profundo y completo para asentar la tierra alrededor de las raíces y proporcionar la humedad inicial que necesita para comenzar a establecerse en su nuevo hogar.

Elección entre maceta y jardín

Decidir si plantar tu trompeta de ángel en una maceta o directamente en el suelo del jardín depende en gran medida de tu clima y del espacio disponible. En climas más fríos, donde las temperaturas invernales caen por debajo de cero, el cultivo en maceta es la opción más práctica. Esto te permite mover la planta a un lugar protegido, como un garaje o un sótano, durante el invierno para protegerla de las heladas. Las macetas también son ideales para patios, balcones o jardines pequeños donde el espacio en el suelo es limitado, permitiéndote disfrutar de esta exótica planta en cualquier entorno.

Cuando eliges cultivar en maceta, el tamaño del contenedor es de suma importancia. La Brugmansia es una planta de crecimiento rápido con un sistema de raíces vigoroso, por lo que necesita un recipiente grande para prosperar, de al menos 40-60 litros de capacidad. Asegúrate de que la maceta tenga amplios orificios de drenaje para evitar que el agua se estanque. Ten en cuenta que las plantas en maceta requieren un riego más frecuente y una fertilización más regular que las plantadas en el suelo, ya que el sustrato se seca más rápido y los nutrientes se agotan con mayor celeridad.

Plantar la trompeta de ángel directamente en el jardín es una excelente opción en climas cálidos y libres de heladas, donde puede alcanzar su máximo potencial de tamaño y convertirse en un arbusto o pequeño árbol impresionante. En el suelo, las raíces tienen espacio ilimitado para expandirse, lo que le da a la planta acceso a más agua y nutrientes y la hace un poco más tolerante a la sequía. La preparación adecuada del suelo, enriqueciéndolo con abundante materia orgánica, es fundamental para asegurar un buen drenaje y proporcionar la fertilidad que esta planta necesita para su exuberante crecimiento.

Una solución híbrida que combina lo mejor de ambos mundos es plantar la Brugmansia en el jardín dentro de una maceta de plástico grande y sin fondo. Este método permite que las raíces penetren en el suelo del jardín, dándole más estabilidad y acceso a los recursos, pero facilita la tarea de desenterrarla en otoño para su almacenamiento invernal. Simplemente puedes levantar la maceta, podar las raíces que hayan escapado y trasladar la planta a su refugio invernal, simplificando enormemente el proceso de preparación para la latencia.

Propagación por esquejes

La propagación por esquejes es el método más común y fiable para multiplicar las trompetas de ángel, ya que garantiza que la nueva planta será un clon genéticamente idéntico a la planta madre. El mejor momento para tomar esquejes es desde finales de la primavera hasta el verano, cuando la planta está en su fase de crecimiento más activo. Busca tallos semi-leñosos, que no sean ni demasiado verdes y blandos ni demasiado viejos y leñosos. Un buen esqueje debe tener unos 15-20 centímetros de largo y el grosor de un lápiz.

Para preparar el esqueje, utiliza una herramienta de corte afilada y esterilizada para hacer un corte limpio justo debajo de un nudo foliar. Retira todas las hojas de la mitad inferior del esqueje, dejando solo unas pocas hojas en la parte superior para reducir la pérdida de agua por transpiración. Si las hojas restantes son muy grandes, puedes cortarlas por la mitad para minimizar aún más la deshidratación. Este paso es crucial para que el esqueje concentre su energía en el desarrollo de raíces en lugar de en mantener un follaje extenso.

Existen varios métodos para enraizar los esquejes. Uno de los más sencillos es colocarlos en un vaso o frasco con agua, asegurándote de que solo la parte inferior del tallo esté sumergida. Cambia el agua cada dos o tres días para mantenerla fresca y oxigenada. En unas pocas semanas, deberías empezar a ver la formación de pequeñas raíces blancas. Una vez que las raíces tengan unos pocos centímetros de largo, el esqueje está listo para ser plantado en una maceta con sustrato de buena calidad.

Otro método eficaz es plantar los esquejes directamente en un sustrato ligero y con buen drenaje, como una mezcla de turba y perlita. Para aumentar las posibilidades de éxito, puedes sumergir la base del esqueje en una hormona de enraizamiento antes de insertarlo en el sustrato. Coloca la maceta en un lugar cálido y luminoso, pero sin sol directo, y mantén el sustrato constantemente húmedo pero no empapado. Cubrir la maceta con una bolsa de plástico transparente puede ayudar a crear un ambiente húmedo similar al de un invernadero, lo que acelera el proceso de enraizamiento.

Propagación a partir de semillas

La propagación de la trompeta de ángel a partir de semillas es un proceso más largo y menos predecible que el uso de esquejes, pero puede ser una experiencia emocionante y gratificante. A diferencia de los esquejes, las plantas cultivadas a partir de semillas pueden no ser idénticas a la planta madre, ya que la polinización cruzada puede dar lugar a variaciones en el color de las flores y otras características. Esto ofrece la posibilidad de obtener una planta verdaderamente única en tu jardín. Las semillas se encuentran dentro de una vaina que se forma después de que la flor ha sido polinizada.

Antes de sembrar, es muy recomendable preparar las semillas para mejorar la tasa de germinación. Las semillas de Brugmansia tienen una cubierta exterior dura que puede dificultar la entrada de agua. Para superar esta barrera, puedes remojar las semillas en agua tibia durante 24 a 48 horas antes de la siembra. Este proceso ablanda la cubierta y ayuda a despertar al embrión que se encuentra en el interior. Algunos jardineros también raspan ligeramente la cubierta de la semilla con una lija fina (escarificación) para facilitar aún más la absorción de agua.

Para la siembra, utiliza una bandeja de semillero o macetas pequeñas llenas de un sustrato estéril y ligero para semillas. Planta las semillas a una profundidad de aproximadamente un centímetro y cubre ligeramente con sustrato. Riega suavemente para humedecer la tierra sin desplazar las semillas. Para mantener la humedad y el calor necesarios para la germinación, puedes cubrir la bandeja con una tapa de plástico transparente o una película de plástico. Coloca el semillero en un lugar cálido, ya que las semillas de Brugmansia necesitan temperaturas constantes de entre 24 y 29 grados Celsius para germinar.

La paciencia es clave en la propagación por semillas, ya que la germinación puede tardar desde unas pocas semanas hasta varios meses. Una vez que las plántulas hayan emergido y desarrollado su primer par de hojas verdaderas, puedes retirar la cubierta de plástico para aumentar la circulación de aire. Continúa manteniendo el sustrato húmedo y proporciona luz brillante e indirecta. Cuando las plántulas sean lo suficientemente grandes y fuertes, podrás trasplantarlas a macetas individuales más grandes, aclimatándolas gradualmente a las condiciones exteriores antes de su plantación definitiva.

Cuidados iniciales de las plantas jóvenes

Una vez que tu trompeta de ángel está plantada en su ubicación final o tus esquejes y plántulas han sido trasplantados a sus propias macetas, los cuidados iniciales son cruciales para asegurar su supervivencia y un buen comienzo. Durante las primeras semanas, es fundamental mantener el suelo o sustrato constantemente húmedo, pero sin llegar al encharcamiento. El sistema radicular todavía se está estableciendo y es vulnerable a la sequía. Un riego regular y profundo anima a las raíces a crecer hacia abajo en busca de agua, creando una planta más resistente a largo plazo.

Las plantas jóvenes son más sensibles a la luz solar intensa que los ejemplares maduros. Si has plantado en el jardín, es posible que necesites proporcionar algo de sombra temporal durante las horas más calurosas del día, especialmente si la planta muestra signos de marchitamiento. Para las plantas jóvenes en macetas, colócalas en un lugar que reciba luz brillante e indirecta o sol de la mañana. Aclimátalas gradualmente a una mayor exposición solar a lo largo de varias semanas para evitar quemaduras en las hojas y el estrés por el shock del trasplante.

La fertilización debe abordarse con cautela durante las primeras etapas. Espera al menos tres o cuatro semanas después de la plantación o el trasplante antes de comenzar un programa de fertilización regular. Esto le da tiempo a las raíces para recuperarse y comenzar a crecer activamente. Cuando empieces a fertilizar, utiliza una solución diluida, a la mitad de la dosis recomendada, para evitar quemar las delicadas raíces nuevas. Un fertilizante equilibrado, como un 20-20-20, es adecuado para esta fase inicial de crecimiento.

Vigila de cerca tus plantas jóvenes para detectar cualquier signo de estrés, plagas o enfermedades. Las plantas recién establecidas pueden ser más vulnerables, por lo que una detección temprana es clave para solucionar los problemas rápidamente. Revisa regularmente las hojas en busca de decoloración, manchas o la presencia de insectos. Un buen comienzo en la vida de una trompeta de ángel sienta las bases para años de crecimiento vigoroso y una floración espectacular, por lo que la atención a los detalles en esta etapa inicial es una inversión que vale la pena.

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