Share

Enfermedades y plagas del apio

Daria · 16.05.2025.

El cultivo del apio, ya sea para su ra铆z, tallo u hojas, se enfrenta a numerosos desaf铆os en el campo de la protecci贸n vegetal. Un requisito previo para un cultivo exitoso y rentable es un conocimiento preciso de los pat贸genos y las plagas, as铆 como un enfoque eficaz e integrado para su control. Las enfermedades y las plagas no solo pueden reducir dr谩sticamente la cantidad de la cosecha, sino tambi茅n degradar significativamente su calidad, capacidad de almacenamiento y valor de mercado. Por esta raz贸n, las medidas preventivas como una rotaci贸n de cultivos adecuada, la selecci贸n de variedades resistentes y t茅cnicas agr铆colas 贸ptimas desempe帽an un papel destacado en la estrategia de control. Las intervenciones qu铆micas siempre deben aplicarse de manera selectiva, bas谩ndose en un diagn贸stico preciso y en los umbrales de da帽o, para minimizar el impacto ambiental.

Una parte significativa de los problemas de protecci贸n vegetal est谩 relacionada con las condiciones de cultivo, por lo que las pr谩cticas agr铆colas cuidadosas son inherentemente preventivas. Una densidad de siembra excesiva, una alta humedad y una humedad prolongada en el follaje crean condiciones ideales para la propagaci贸n de enfermedades f煤ngicas y bacterianas. Un suministro de nutrientes desequilibrado, especialmente un exceso de nitr贸geno, tambi茅n hace que las plantas sean m谩s susceptibles a las infecciones, mientras que niveles adecuados de potasio y calcio aumentan su resistencia. Contra los pat贸genos transmitidos por el suelo, el m茅todo de control m谩s importante es el cumplimiento de una rotaci贸n de cultivos de varios a帽os, evitando el cultivo sucesivo de apio y otras plantas de la familia Apiaceae (por ejemplo, zanahorias, perejil). La prevenci贸n es, por lo tanto, un sistema complejo que abarca desde la selecci贸n del sitio hasta el manejo de los residuos vegetales despu茅s de la cosecha.

La identificaci贸n oportuna de pat贸genos y plagas es crucial para un control eficaz. Esto requiere una inspecci贸n regular y exhaustiva del cultivo, prestando atenci贸n a los cambios m谩s leves en las hojas, los tallos y el sistema radicular. Los s铆ntomas tempranos, como manchas en las hojas, amarillamiento, marchitamiento o anomal铆as en el crecimiento, pueden ser se帽ales importantes que requieren una intervenci贸n inmediata. En el caso de las plagas, es necesario considerar no solo el da帽o directo (por ejemplo, masticaci贸n, succi贸n), sino tambi茅n el da帽o indirecto, como la transmisi贸n de virus. La protecci贸n vegetal moderna no solo busca el tratamiento sintom谩tico, sino tambi茅n el mantenimiento del equilibrio de todo el agroecosistema para una producci贸n sostenible a largo plazo.

Cada elemento de la tecnolog铆a de cultivo afecta la salud de la planta. Un riego adecuado, especialmente el uso de soluciones de goteo o microaspersi贸n que no mojan el follaje, puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades foliares en comparaci贸n con el riego por aspersi贸n general. El control de malezas tambi茅n es importante desde varias perspectivas: por un lado, las malezas compiten con el apio por el agua, los nutrientes y la luz, y por otro, pueden servir como hospederas de muchos pat贸genos y plagas (por ejemplo, virus, pulgones), representando una fuente de infecci贸n para el cultivo. Minimizar los da帽os durante y despu茅s de la cosecha es fundamental para prevenir enfermedades de almacenamiento como la podredumbre blanda bacteriana.

Las enfermedades f煤ngicas m谩s significativas

En el cultivo del apio, las enfermedades f煤ngicas quiz谩s causan los problemas m谩s comunes y graves, lo que resulta en una p茅rdida significativa de rendimiento y una degradaci贸n de la calidad. El clima c谩lido y h煤medo y la humedad prolongada en el follaje son m谩s favorables para estos pat贸genos, por lo que su infecci贸n debe anticiparse, especialmente durante los per铆odos de lluvia o con pr谩cticas de riego inadecuadas. La base del control es la prevenci贸n, que incluye la elecci贸n de variedades resistentes o tolerantes, asegurar un espaciado adecuado entre plantas para una buena circulaci贸n del aire y el estricto cumplimiento de la rotaci贸n de cultivos. Los tratamientos con fungicidas aplicados de forma preventiva o a los primeros signos de infecci贸n tambi茅n pueden ser esenciales en la lucha contra las enfermedades f煤ngicas.

Una de las enfermedades foliares m谩s extendidas y significativas es la mancha foliar por Septoria, causada por el hongo Septoria apiicola. Los s铆ntomas de la infecci贸n aparecen inicialmente como peque帽as manchas de color verde amarillento en las hojas, que luego se agrandan, se vuelven de forma irregular y sus centros se vuelven gris谩ceos o marrones. Dentro de estas manchas, se desarrollan peque帽os puntos negros, los cuerpos fruct铆feros del hongo (picnidios), desde los cuales las esporas se propagan con la ayuda de las gotas de lluvia o el agua de riego. La enfermedad tambi茅n puede propagarse por semillas infectadas o restos de plantas que quedan en el suelo y, en casos graves, puede provocar la muerte completa del follaje, lo que resulta en ra铆ces o tallos subdesarrollados.

Otra enfermedad foliar com煤n es la mancha foliar por Cercospora, causada por Cercospora apii. A diferencia de Septoria, esta enfermedad prefiere climas m谩s c谩lidos y h煤medos. Los s铆ntomas aparecen como manchas m谩s grandes, redondas u ovales, de color marr贸n gris谩ceo con bordes indefinidos en las hojas, que no contienen los picnidios negros caracter铆sticos de Septoria. Los centros de las manchas pueden finalmente caerse, y en infecciones graves, la hoja se seca y cae, reduciendo significativamente la superficie de asimilaci贸n. El pat贸geno sobrevive en los restos de plantas infectadas en el suelo e infecta el nuevo cultivo desde all铆 al a帽o siguiente, por lo que la destrucci贸n de los residuos del cultivo despu茅s de la cosecha es crucial.

Entre los pat贸genos transmitidos por el suelo, el amarillamiento y la podredumbre de la ra铆z por Fusarium (Fusarium oxysporum f. sp. apii) pueden causar el mayor da帽o, especialmente al apionabo. La infecci贸n ocurre a trav茅s de las ra铆ces y se propaga por todo el sistema vascular de la planta. Los s铆ntomas iniciales sobre el suelo son dif铆ciles de detectar: las hojas m谩s viejas e inferiores comienzan a amarillear, la planta se atrofia y se puede observar marchitamiento durante las horas calurosas del d铆a. El signo claro de la enfermedad es una decoloraci贸n marr贸n o marr贸n rojiza en los haces vasculares, visible al cortar la ra铆z o la corona por la mitad. Dado que el pat贸geno puede permanecer infeccioso en el suelo durante a帽os, los 煤nicos m茅todos de control eficaces son una rotaci贸n de cultivos de 4-5 a帽os y el cultivo de variedades resistentes.

Desaf铆os de las infecciones bacterianas y virales

Adem谩s de las enfermedades f煤ngicas, las bacterias y los virus tambi茅n representan una seria amenaza para los cultivos de apio, causando a menudo problemas de dif铆cil manejo y r谩pida progresi贸n. Las infecciones bacterianas suelen entrar en los tejidos de la planta a trav茅s de heridas (por ejemplo, da帽os por granizo, picaduras de insectos, lesiones por trabajos agr铆colas), y su propagaci贸n se ve facilitada por un ambiente h煤medo y c谩lido. Los virus, por otro lado, se transmiten principalmente por diversos organismos vectores, principalmente pulgones, y no existe un control qu铆mico directo contra ellos, por lo que el enfoque debe centrarse en la prevenci贸n y la lucha contra los vectores. El control de estos pat贸genos tambi茅n requiere un enfoque integrado, con la higiene y la prevenci贸n como pilares fundamentales.

La podredumbre blanda bacteriana, causada m谩s com煤nmente por especies de la bacteria Erwinia carotovora (m谩s recientemente Pectobacterium carotovorum), es una de las enfermedades m谩s devastadoras del apio, especialmente durante el almacenamiento poscosecha. En el sitio de la infecci贸n, los tejidos de la planta se vuelven acuosos, luego blandos y pastosos, y emiten un olor caracter铆stico y desagradable. La enfermedad tambi茅n puede aparecer en el campo, principalmente en plantas debilitadas por lesiones u otras enfermedades, pero su verdadero da帽o se produce en el almacenamiento, donde puede propagarse r谩pidamente de las ra铆ces infectadas a las sanas. La clave para el control es minimizar los da帽os durante la cosecha, desinfectar a fondo las instalaciones de almacenamiento y garantizar condiciones de almacenamiento 贸ptimas, frescas y bien ventiladas.

La mancha foliar bacteriana (Pseudomonas syringae pv. apii) es otro problema bacteriano significativo. Los s铆ntomas aparecen como peque帽as manchas acuosas, de color verde oscuro o negro en las hojas, a menudo rodeadas por un halo amarillo. Las manchas pueden fusionarse con el tiempo, causando 谩reas necr贸ticas m谩s grandes, lo que reduce la capacidad fotosint茅tica de la planta y el valor de mercado del cultivo. El pat贸geno se propaga por semillas infectadas, restos de plantas y gotas de agua. El uso de semillas libres de enfermedades y t茅cnicas de riego que reducen la humedad del follaje, como el riego por goteo, desempe帽an un papel importante en la prevenci贸n. Los productos a base de cobre aplicados de forma preventiva pueden ayudar a frenar la propagaci贸n de la enfermedad.

Los cultivos de apio est谩n amenazados por varios virus, uno de los m谩s comunes es el Virus del Mosaico del Apio (Celery Mosaic Virus, CeMV). Los s铆ntomas caracter铆sticos de la infecci贸n son un moteado en mosaico, de color verde amarillento en las hojas, aclareo o oscurecimiento de las venas, as铆 como el enrollamiento de las hojas y el enanismo de la planta. El virus es transmitido principalmente por pulgones de manera no persistente, lo que significa que la plaga adquiere el virus mientras se alimenta de una planta infectada y puede transmitirlo a una planta sana casi de inmediato. Dado que las enfermedades virales son incurables, el control se centra en la prevenci贸n: reducci贸n constante de los pulgones vectores, control de las malezas alrededor de los campos (que tambi茅n pueden ser reservorios de virus) y la eliminaci贸n y destrucci贸n inmediata de las plantas infectadas.

Plagas animales en el cultivo de apio

Durante el cultivo del apio, no solo los pat贸genos, sino tambi茅n numerosas plagas animales pueden causar serios problemas, amenazando todas las partes de la planta, desde la ra铆z hasta las hojas. Su da帽o puede ser directo, como la destrucci贸n de tejidos causada por la succi贸n o la masticaci贸n, e indirecto, como la transmisi贸n de virus o la excreci贸n de melaza sobre la cual crecen pat贸genos secundarios, como la fumagina. El control de plagas tambi茅n es una tarea compleja que incluye elementos agrot茅cnicos, el aprovechamiento de opciones de control biol贸gico e intervenciones qu铆micas selectivas. Para un control exitoso, es esencial conocer la biolog铆a de las plagas y monitorear regularmente el cultivo para la detecci贸n temprana de da帽os.

Los pulgones (Aphididae) son una de las plagas m谩s significativas y comunes del apio. Estos peque帽os insectos de cuerpo blando colonizan el env茅s de las hojas y los brotes j贸venes, donde su succi贸n causa un da帽o significativo. Como resultado de su alimentaci贸n, las hojas se distorsionan y amarillean, y el crecimiento de la planta se ralentiza. A煤n m谩s grave puede ser su da帽o indirecto, ya que los pulgones son los principales vectores del Virus del Mosaico del Apio y otros virus vegetales. Adem谩s, excretan grandes cantidades de un desecho rico en az煤car, conocido como melaza, sobre el cual crece la fumagina, formando una capa negra que inhibe la fotos铆ntesis y reduce la calidad del cultivo. El control se puede lograr protegiendo a los enemigos naturales (por ejemplo, mariquitas, s铆rfidos) y, si es necesario, aplicando insecticidas selectivos.

La mosca del apio (Euleia heraclei) es una plaga especializada cuyas larvas, o gusanos, causan el da帽o. La mosca hembra pone sus huevos dentro de las hojas, y las larvas que eclosionan excavan t煤neles, o minas, entre las dos capas epid茅rmicas de la hoja. Estas minas aparecen inicialmente como parches claros y transl煤cidos, que luego se vuelven marrones y necr贸ticos, reduciendo la superficie de asimilaci贸n de la hoja y disminuyendo el valor de mercado del apio de hoja o de tallo. El control se basa en el monitoreo del vuelo de las moscas adultas, para lo cual se pueden usar trampas adhesivas amarillas. El control qu铆mico debe programarse para que coincida con el per铆odo de puesta masiva de huevos para evitar que las larvas penetren en el tejido de la hoja, ya que controlar las larvas minadoras es mucho m谩s dif铆cil.

Los 谩caros ara帽a (Tetranychidae), especialmente la ara帽a roja de dos manchas (Tetranychus urticae), pueden multiplicarse masivamente, particularmente en condiciones clim谩ticas c谩lidas y secas. Estos diminutos ar谩cnidos se alimentan del env茅s de las hojas, causando la aparici贸n de peque帽os puntos de color blanco amarillento. A medida que el da帽o progresa, las hojas adquieren un tono bronceado, luego marr贸n, y se secan, y en infestaciones severas, la planta se cubre con una fina telara帽a. Las plantas mantenidas en condiciones secas y estresantes son m谩s susceptibles a la infestaci贸n por 谩caros, por lo que un suministro de agua equilibrado es parte de la prevenci贸n. El control requiere la aplicaci贸n de acaricidas espec铆ficos, prestando atenci贸n para evitar la resistencia.

Entre las plagas que habitan en el suelo, los nematodos agalladores (Meloidogyne spp.) representan la mayor amenaza, especialmente en suelos arenosos y de textura suelta. Estos gusanos microsc贸picos atacan el sistema radicular del apio, causando la formaci贸n de tumores caracter铆sticos, o agallas, en las ra铆ces. Las agallas impiden la absorci贸n de agua y nutrientes, lo que se manifiesta en las partes a茅reas de la planta como crecimiento atrofiado, amarillamiento y marchitamiento durante las horas del mediod铆a, incluso cuando la humedad del suelo es adecuada. Dado que es dif铆cil controlar los nematodos en un cultivo ya establecido, el enfoque debe estar en la prevenci贸n: adherirse a la rotaci贸n de cultivos, usar variedades resistentes, aumentar el contenido de materia org谩nica del suelo y, en casos de infestaci贸n severa, la fumigaci贸n del suelo puede ser la soluci贸n.

Manejo integrado de plagas y estrategias de prevenci贸n

El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es un enfoque complejo y de base ecol贸gica que busca mantener las plagas y los pat贸genos por debajo del nivel de da帽o econ贸mico de una manera que sea sostenible para el medio ambiente y la salud humana. Esta estrategia no tiene como objetivo la erradicaci贸n completa, sino la regulaci贸n, priorizando los m茅todos agrot茅cnicos y biol贸gicos preventivos y recurriendo al control qu铆mico solo como 煤ltimo recurso y de manera selectiva. Para el apio, la aplicaci贸n de un sistema MIP es particularmente importante, ya que la planta puede ser atacada por numerosas enfermedades y plagas, contra las cuales el control exclusivamente qu铆mico no solo es costoso y perjudicial para el medio ambiente, sino que tambi茅n puede volverse ineficaz a largo plazo debido al desarrollo de resistencia.

La base del control integrado exitoso es una prevenci贸n cuidadosa, que comienza con la selecci贸n del sitio y la preparaci贸n del suelo. Se debe elegir un campo que tenga una buena gesti贸n del agua, que no sea propenso al encharcamiento y donde no se hayan cultivado plantas de la familia Apiaceae en a帽os anteriores. La calidad de la semilla o de los trasplantes es crucial; siempre se debe procurar obtener material de propagaci贸n certificado y garantizado libre de enfermedades. Un suministro de nutrientes equilibrado basado en an谩lisis de suelo aumenta la resistencia natural de las plantas, mientras que una aplicaci贸n excesiva de nitr贸geno las hace susceptibles a enfermedades y a la proliferaci贸n de pulgones.

La rotaci贸n de cultivos es uno de los m茅todos de prevenci贸n m谩s eficaces y rentables, especialmente contra los pat贸genos transmitidos por el suelo (por ejemplo, Fusarium, Sclerotinia) y las plagas (por ejemplo, nematodos). Se debe mantener un descanso de al menos 3-4 a帽os entre el cultivo de apio y otras plantas de la familia Apiaceae, como zanahorias, chiriv铆as o perejil, en la misma tierra. Despu茅s de la cosecha, los residuos vegetales deben incorporarse cuidadosamente al suelo o retirarse del campo, ya que brindan una oportunidad de hibernaci贸n para muchos pat贸genos (por ejemplo, Septoria, Cercospora), sirviendo como fuente de infecci贸n para la siguiente temporada.

Se puede utilizar una amplia gama de m茅todos agrot茅cnicos y biol贸gicos para suprimir plagas y enfermedades. Un espaciado adecuado y no demasiado denso entre plantas garantiza una buena circulaci贸n de aire en el follaje, lo que inhibe la propagaci贸n de enfermedades f煤ngicas. Preferir el riego por goteo sobre el riego por aspersi贸n ayuda a mantener las hojas secas. Organismos beneficiosos, como mariquitas, larvas de s铆rfidos o crisopas, que consumen pulgones, pueden ser atra铆dos y apoyados minimizando el uso de pesticidas y plantando franjas de flores en el borde del campo. Los biopesticidas, como las preparaciones de Bacillus thuringiensis contra plagas de orugas, tambi茅n pueden integrarse en el programa de control.

La protecci贸n qu铆mica de las plantas tiene solo un papel correctivo en el sistema integrado, y se aplica cuando los m茅todos preventivos y biol贸gicos ya no son suficientes para mantener el da帽o por debajo del umbral econ贸mico. La pulverizaci贸n siempre debe ir precedida de una identificaci贸n precisa de la plaga o pat贸geno y una sincronizaci贸n adecuada basada en pron贸sticos. Es importante rotar los productos, es decir, alternar ingredientes activos con diferentes modos de acci贸n, para prevenir el desarrollo de resistencia. Siempre se deben seguir las instrucciones del certificado de registro del producto, especialmente en lo que respecta a la dosis y los per铆odos de espera de seguridad laboral y alimentaria, para garantizar que la cosecha sea segura y el medio ambiente est茅 protegido.

Tambi茅n te podr铆a gustar